Documento redactado a finales de Agosto de 1943 por el comandante del I./Pz.Rgt. 35 Fritz-Rudolf Schultz, en esas fechas todavía con el rango de Hauptmann, donde tras las experiencias de su batallón en la operación Zitadelle y posteriores combates defensivos describe sus impresiones sobre el empleo táctico de los carros de combate rusos.
Puesto de Mando del Batallón, 21.08.1943
I./Panzer-Regiment 35
Comandante
Táctica de los carros de combate rusos
Observaciones desde el 8 de Julio hasta ahora
Defensa:
Los rusos han previsto dentro de su frente en todos los puntos tacticamente correctos posiciones donde los carros de combate pueden avanzar buscando cobijo y operar como nidos de ametralladoras y cañones blindados estáticos. El Batallón se enfrentó a una de estas posiciones durante el ataque contra la altura 274,5 al suroeste de Teploje. El ataque fué frenado, el combate de los carros de combate en estas posiciones es difícil pues ademas de encontrarse muy bien camuflados sus cañones apenas sobresalen del suelo. El gran ancho de la posición defensiva impidió rodearla y atacarla por la espalda con los medios disponibles.
Los carros de combate rusos, especialmente los T-34, KW I y KW II, son gracias a su fuerte blindaje y potentes cañones idóneos para este tipo de operaciones. Si no se logra atacarlos por su espalda unicamente pueden ser destruidos en estrecha colaboración con la artillería pesada y los bombarderos en picado.
Ademas de estos carros de combate, que probablemente estén tacticamente subordinados al jefe de infantería local, los rusos disponen de suficientes fuerzas acorazadas adicionales que son empleadas de forma móvil para la realización de contragolpes. Por este motivo los rusos pueden permitirse el retener desde un primer momento un gran número de carros de combate en una determinada posición de forma estática.
Ataque:
Una vez el ataque alemán fué frenado el ruso iníció su contraataque. Aprovechando su gran superioridad material buscó la zona más blanda de nuestro frente y, en un primer momento con un pequeño número de carros de combate, atacó Trossna. Cuando el Batallón alcanzó esta zona el enemigo ya había logrado romper nuestras líneas. A pesar de que disponía de una ventajosa posición táctica se logró cercarle sin que el enemigo se percatára y en combate móvil carro de combate contra carro de combate se logró vencerle. Inmediatamente los rusos trasladarón el centro de las operaciones al este, concentrando en Tschern un total de 200 carros de combate. 100 de estos carros de combate iniciaron un ataque en dirección Gostoml. Entretanto el Batallón había sido trasladado a Lomowez. Al no combinar correctamente la movilidad y el fuego de sus carros de combate el avance del flanco derecho del ataque enemigo se frenó; tras haber sido destruidos 5 carros de combate de la punta de ataque enemiga en la altura 261,0 al sur de Krasnikowo por una de nuestras compañías el ataque enemigo finalmente se desmoronó.
En el transcurso de los siguientes combates defensivos el Batallón siempre logró alcanzar a tiempo una posición de fuego ventajosa. Los rusos atacaron en repetidas ocasiones con hasta 60 carros de combate y sus ataques fueron una y otra vez rechazados. Las constantes pérdidas forzaron finalmente al enemigo a retirarse a terreno abierto a grandes distancia. Ofensivamente el enemigo unicamente ha logrado éxitos cuando ha atacado con el apoyo de su infantería desfiladeros y pequeños pueblos defendidos unicamente por nuestra infantería, siendo eso sí posteriormente atacado y destruido por nuestros bien cobijados carros de combate. El enemigo ofensivamente no dispone de la necesaria agilidad en buscar una posición de fuego ventajosa, a pesar de haber sido destruidos uno detrás de otro en una misma posición varios carros de combate los rusos tratan de avanzar tozudamente siempre en la misma dirección.
Ademas del uso de los carros de combate para el apoyo de la infantería los rusos han intentado emplear el método alemán y tratar mediante brigadas acorazadas romper nuestras líneas. Los comandantes rusos todavía no disponen de la instrucción necesaria para continuar el avance una vez han sobrepasado a nuestra infantería: los carros de combate se detienen y observan el terreno hasta que finalmente son destruidos.
Frente una unidad acorazada alemana (mínimo una compañía) a la defensiva y con capacidad de combate móvil liderada por su jefe y una proporción de fuerzas equilibrada los rusos muy dificilmente pueden actuar con éxito.
Schultz,
Hauptmann y comandante del Batallón